Hace tiempo que por serme-en-tierra
y pertenecer a mis fantasmas custodiantes,
soy un preso, con clamor de opulencias
y muchas veo que nada es mío.
Nada me pertenece. Nada.
Saqué del diccionario, por mi cuenta,
la palabra «impersonal». Todavía para mí
no tiene refulgencia; comegenes destruyeron
otros nombres y vocablos, apenas si dejaron
un lastre de la palabra trascendencia. ..
Otra suerte tuvieron los sentidos.
¡Qué impecablemente conservados están
en la radiancia de la arcilla, en el sol tibio,
en la arisca candela!
La maravilla estética que con sustancia
se expresa me dijo sobre placeres cognoscibles.
Le dio sus rangos, preconizó sus proezas.
Cuando escribas un verso en lo que tengas
de alma, llámalo «servicio», no fruto de tu ego.
Usted verá, hace tiempo yo no existo
para nombrar la tristeza ni carencias ni absolutos;
no me empeño en recuperar lo que se pierde.
Ya sé que amarrada a los pies va la cadena.
La estética que falta es liberarse y pisar firme.
Hace tiempo sólo me liberta
un pensamiento: Para algo sirvo.
El servicio desata mis cadenas.
03-05-200I / Click
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El Libro de la guerra / El trabajador / La memoria que sana / La paciencia / El camino circular / Busqueda
1 comment:
En estos días la esperanza pareciera desdibujarse de los rostros humanos que miro. Quizás es porque descubro más y más cuánta hipocresía odea al ser humano en todos su ámbitos, quizás porque ya no queden guerreros, quizás porque ya no queden batallas que vañlgan la pena. Porque, a mi ver, las únicas batallas que estimulan son aquellas en las que existe un contendiente digno y, debo decir con el pecho oprimido que ya no quedan de esos.
Hoy ando llorona, imagino, y recobrar su poesía me ha calado hondo...quizás mañana vuelva la máscara...vuelva la fortaleza pero hoy, caballero Carlos, hoy soy -simplemente- una tati llorona aplaudiendo sus letras que amo, sí, me fuí sin decirselo: AMO sus letras y sus verdades, supongo que me recuerdan que -quizás- sólo quizás, no tod0 esté perdido aún.
Saludos.
.:Tati:.
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